BIO

Jose Rovira, fotógrafo y director de Red Image Studio, nace en La Chorrera, Panamá en el año de 1989. Desde los 14 (2004) años inicia en la fotografía análoga y revelado, cursando sus primeros estudios en la Universidad del Arte, Ganexa. Al finalizar sus estudios secundarios, ingresa en la carrera de Dirección y Producción Audiovisual en la Universidad de Panamá obteniendo el título en el año 2017. En el transcurso de esta carrera también obtiene diplomados en Producción y Dirección de Cine, Postproducción y animación 3D, Edición de imágenes, Dirección de Arte para Fotografía, Docencia Superior, entre otros. Ademas de una diversidad de cursos y seminarios de Fotografía Digital, entre otros.

 

En el 2012 funda su marca creativa, Red Image, con la cual ha podido trabajar para importantes proyectos como llevar la dirección del equipo de fotografía del Panama Jazz Festival, ser parte del equipo de fotografía oficial del Festival Internacional de Cine de Panamá, Festival Musicalion, Festival Hayah. Además, ha podido trabajar con importantes agencias de publicidad y proyectos fotográficos a nivel nacional e internacional de forma independiente. Ha ocupado puestos en empresas audiovisuales como: Jefe de Piso para programas en vivo para RCM Canal 21 en el año 2010, Director de Medios en Atevo Sports Group en 2016 y en 2018, inició como fotógrafo de campaña presidencial y profesor de Fotografía Publicitaria en la Universidad del Arte Ganexa.

 

También a participado como expositor y conferencista en importantes festivales de fotografía como PhotoLab y Panamá Instantánea, igualmente en proyectos culturales y educativos como lo son: Memoria Cultural, Panacultura, Ruta del Metro, Refugee Education Trust y Club Fotográfico de Panamá.

 

En 2017 inicia uno de sus principales proyectos, la muestra de cortometrajes Chicha e’ Piña, proyecto enfocado a estudiantes universitarios y en 2019 el proyecto de caminatas fotográficas #RedWalk.

 

Descripción de obra:

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“Los recortes de la realidad enmarcados dentro del marco natural de cada escena fotográfica, convierten a la obra de Rovira, en un viaje sumamente gráfico de cada lugar que visita y que inmortaliza con sus fotogramas.

La inclusión continua del elemento humano en diversas situaciones y en distintas latitudes, sugiere un movimiento casi coreografiado a través del objetivo de su cámara, permitiéndole al espectador adentrarse en el momento preciso en que dichas acciones se suceden.

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El uso casi inconsciente de las líneas y curvas en sus retratos, permiten la inmersión emocional en cada escena, provocando una sensación de participación de aquellos que observan a los protagonistas en diversas situaciones de la cotidianidad humana”.

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- Ileana Forero, Curadora